ANTIKARAOKE: poca verguenza y mucho rock

Lunes por la noche, sala Sidecar, Barcelona. Nada puede predecir el ciclón que se avecina. Pagas 6 euros, no sin antes cerciorarte vía hormiga exploradora de que el local está lo suficientemente ambientado. Te dispones a bajar una escalera que llega a un sótano... Sin darte realmente cuenta estás a punto de asistir a algo insólito: el antikaraoke.

Un escenario lleno de atrezzo preparado para la ocasión, una presentadora esperpéntica, descarada y explosiva, un ambiente de lo más underground, acompañado de un listado de canciones que van desde el "Dream on" de Aerosmith al "Gay Bar" de Electric Six pasando por un sin fin de éxitos de todos los tiempos y para todos los gustos rockeros-poperos-metaleros sirven para trasladarte a un submundo en el que el concepto de karaoke se distorsiona hasta límites insospechados. Aquí no hacen falta pantallas que se indique por donde va la letra, no hay puntuación, cualquiera que se atreva puede desgañitarse la garganta, clavar rodilla en el escenario o ser un air-guitar-hero durante los minutos que dure su canción favorita.

Dos horas de show que consiguen que al salir de ese sótano tengas la sensación de que has asistido a ese perfecto concierto de rock que los nacidos sin la suficiente inteligencia musical como para triunfar con su propia banda podrán experimentar jamás. Eso y un chorrito de Jack Daniel's por la cara...